Blogia
verdeblog

Imprescindible Lexie...

Imprescindible Lexie...

Fue la indecencia, Lexie.

 

Desde que nacemos, en ese mismo instante, empezamos  a olvidar un montón de conceptos. Ni siquiera ya todos nacemos entre dolores. A unos nos protegen desde el instante que empezamos a respirar solos, mientras que otros pasan simplemente a engrosar la lista de los hambrientos, insalubres...simplemente por el hecho de no nacer no en un segundo mundo, sino en un tercero. Y en vuestro caso, en un submundo.

 

Desde ese mismo momento, comenzamos a aprender, que lo bueno o lo malo, tan sólo depende de cómo le afecte a uno personalmente. Las ideas de clase social, raza o especie, pueden ser una excusa, algo a lo que aferrarnos para sentirnos parte de un grupo dentro de nuestro absoluto egocentrismo, pero ya no es más que eso, una mera excusa.

 

 El egoismo es lo que se nos enseña. Es lo que crece dentro, es lo que se alimenta con cada trozo de pan que tomamos, dando por hecho que ha sido horneado exclusivamente nosotros.

 

 Y así, comenzamos a olvidar lo actos dignos y hasta las palabras. Se nos olvida reconocer que todo ser es merecedor de respeto, sin importar cómo sea. Que lo que es necesario es reconocer y sobre todo, tolerar, las diferencias de cada ser. Esa dignidad que nos haría sentirnos orgullosos ya no de nuestros actos, sino de las consecuencia de estos.

 

La indecencia humana te encerró en una jaula. La indecencia es la que no te consideró apta para ser protegida y cuidada como única. Fue ella la que se olvidó de ti, por no ser considerable. Ella fue la que te enfermó y te marcó. Te marcó como  prescindible desde que naciste.

 

Pero no lo eras. Lo eran, sin embargo, todas esas personas que pasaron por tu vida sin poder ver en realidad, lo imprescindible que eras...

1 comentario

Lola -

De tu naturaleza, de Ser Imprescindible, seguimos aprendiendo, Lexie...
Gracias, chiquitina.