Blogia
verdeblog

Limitaciones...

Las que nosotros mismos nos creamos. La linde que nos da la extensión en la que tendremos autoridad o derechos, pero ante todo, la imposición de esa linde en lo que uno dice o hace (aunque sea sin esa autoridad, ni esos derechos), con renuncia voluntaria, forzada o semi-forzada, a otras cosas más deseables.
 
Nos limitan los hechos. Esa realidad tangible o no, que nos va apelmazando por ser lo que es, sin más.
 
Nos limita la cobardía, más que nada. La falta de ánimo, valor y coraje, esa vista tan delicada de las cosas, que nos da tan poca claridad y sobre todo, tan poco alcance.
 
También lo hace el miedo. Esa perturbación de angustia en nuestro ánimo, por la simple toma de actitud ante un riesgo (real o imaginario, qué más da...). Ese, que desgraciadamente, se impone a la voluntad de uno, amenazando con un mal grave e insuperable, o los fantasmas de éste.
 
La intimidación, en mayor o menor grado, aunque sería un vuelta a qué o a quién infunde ese miedo. Ese algo profundo, interno y reservado que no quiere ver, ni pensar, ni construir... ni siquiera destruir.
 
Y también la intolerancia. ese conjunto de reacciones que irritan y se desencadenan ante un suministro de ignorancia o cualquier otra cosa.
 
La lista es interminable. Si creamos limitaciones, hay mil motivos para ello....está la velocidad, está el tiempo, está el pasado y hasta el futuro.... puede limitarnos hasta la economía o incluso, la salud.  Y todos los motivos serán cuestionables, pero viables.... uno tiene sus mínimos, pero también sus limitaciones.
 
Y ante ellas, sólo dos caminos posibles: aceptarlas o afrontarlas.
 
 En cualquiera de los casos, hoy, no te toca a tí ganar ni a mí. Pero la mía, es una pérdida asumible, la he elegido, limitada o no, ha sido mi decisión.
 
.La tuya, cae como un saco pesado, con gente que la escucha, que se debate y que te siente....pero ni por un sólo momento puedo soportar que esto caiga en el saco de mis limitaciones.
 
Igual tengo suerte y eres el impulso que me hace falta. Igual vuelvo a limitar la suerte y te llevo en mi corazón, por siempre, sin ser ese tu sitio.
 
Ese no es tu sitio...No lo es.

0 comentarios